Cristina Kirchner partió a las 11:14 desde su vivienda de Juncal y Uruguay, en el barrio de Recoleta, con destino a los Tribunales de Retiro, donde se llevará a cabo durante los próximos meses el juicio oral y público en su contra por la causa Vialidad. Decenas de militantes y referentes políticos del peronismo tales como Oscar Parrilli, Carlos Tomada, Diana Conti, Hebe de Bonafini y Martín Sabbatella, la acompañaron en su ingreso a Comodoro Py 2002, en medio de un gran operativo de la Policía Federal.
Afuera, la militancia se agrupó frente a los Tribunales, algunos con banderas argentinas y otros con insignias de la agrupación La Cámpora. La imputada se sentó en la última fila de los acusados junto a su abogado y detrás de Julio De Vido y Lázaro Báez. Minutos después del mediodía, el secretario del Juzgado comenzó con la lectura de la acusación.
FOJAS
Según la imputación, desde su gobierno se le asignaron contratos de manera presuntamente irregular al empresario Lázaro Báez. Para esta primera jornada, donde está procesada por asociación ilícita, se prevé el inicio de la lectura del requerimiento de elevación de los fiscales Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques. Se cree que ese trámite llevará por lo menos cuatro audiencias.
Este primer juicio que se le sigue, junto a otros doce acusados, se relaciona con la adjudicación de 51 obras públicas a empresas vinculadas al detenido Báez durante el kirchnerismo, en la provincia de Santa Cruz. Estas adjudicaciones habrían sido irregulares y la mayor parte de las obras quedaron inconclusas pese a que se pagaron en su totalidad, entre otras acusaciones.
El expediente cuenta con 60 cuerpos y está previsto que declaren 160 testigos, entre los que se encuentra Alberto Fernández, su compañero en la fórmula presidencial que ella misma anunció el sábado pasado y donde irá como vicepresidente.
“PERSECUCIÓN”
En la mañana, la ex mandataria aseguró que el juicio por la causa Vialidad «se trata de un nuevo acto de persecución» que tiene por objetivo «colocar a una ex presidenta opositora a este gobierno en el banquillo de los acusados en plena campaña presidencial».