Un dramático hecho con final feliz se vivió en Temperley, donde una mujer llegó desesperada al cuartel de Bomberos Voluntarios para pedir ayuda porque su bebé se había ahogado. Inmediatamente, el personal del lugar socorrió al menor de un año y medio y logró salvarle la vida practicándole la llamada «maniobra de Heimlich».
Mientras aguardaban por el arribo de los servicios de emergencia, los bomberos activaron el protocolo de auxilio y le comenzaron a realizar compresiones abdominales, debajo del diafragma. De esta manera, lograron desbloquear las vías respiratorias del niño.
En un video captado por las cámaras de seguridad, quedó registrado el momento en el que uno de los rescatistas ingresa con el menor en brazos y comienza el proceso para reanimarlo. Además, se puede percibir que el pequeño estaba inconsciente, mientras la madre aguardaba a un costado y se tomaba la cabeza en señal de pánico.
Después de los primeros auxilios, el personal verificó que el nene recibía aire y confirmaron que el corazón latía con normalidad. Una vez estabilizado, el menor fue trasladado junto a su madre desde el cuartel situado en avenida Eva Perón 3165, en el barrio San José, al Hospital Gandulfo para un control más exhaustivo.
Tras el rápido y efectivo desempeño del equipo, la Asociación de Bomberos Voluntarios de Lomas envió un mensaje de felicitación «por su profesionalismo y eficaz accionar», en su cuenta de Instagram. En la misma publicación, recordaron «la importancia del conocimiento de las maniobras». «La técnica adecuada en el momento indicado puede salvar una vida», recordaron.