Un colectivero de la línea 317, que atraviesa La Matanza, terminó con la cabeza ensangrentada luego de pelearse cuerpo a cuerpo con uno de los pasajeros que no quisieron abonar su boleto cuando ascendieron a la unidad. El joven atacó al chofer con el martillo de emergencia que tiene el micro.
La gresca se inició abordo del micro cuando este circulaba por la localidad bonaerense de Ciudad Evita. En la parada de Cristianía y Crovara subió un grupo de hombres que sin pagar el pasaje se dirigió directamente al fondo del colectivo. El conductor Mirko contó a Telefé Noticias que les pidió que al menos uno de ellos abonara el viaje.
Fue entonces que “sacaron los martillos de emergencia para atacarme directamente”, relató el hombre que trabaja para la línea 317 de la empresa La Cabaña. El pasillo del vehículo se convirtió en una especie de ring de boxeo donde uno de los jóvenes se trenzó en lucha con el chofer. Un pasajero, en tanto, grababa el tenso momento.
“No voy a seguir” con el recorrido, se oyó decir al colectivero, malhumorado. Pero lejos de terminar, la pelea continuó afuera del micro. El pasajero agresor seguía con el martillo en una de sus manos, en tanto entre él y el chofer intercedía otro hombre que tenía otra herramienta.
Por la pelea, el colectivero recibió dos puntos de sutura en la cabeza y los atacantes escaparon hacia un barrio de la zona. Según el conductor, que dijo conocer a los jóvenes, son vendedores ambulantes que andan armados con cuchillos. A raíz de esta agresión, durante algunas horas los colectiveros de la línea 317, muy utilizada por los vecinos matanceros, paralizaron el servicio.