Este jueves, la CGT realizó un paro general, y la región del AMBA y el Conurbano bonaerense se vio afectada. Si bien los comercios abrieron en su mayoría, los trabajadores tuvieron que ingeniárselas para llegar a sus puestos, y muchos otros no pudieron hacerlo.
La falta de transporte público –que no fue total, pero si redujo el servicio de la mayor parte del mismo- dejó calles vacías y un clima poco común en el habitual trajín de las ciudades que rodean a la Capital Federal.
Escuelas que permanecieron cerradas, y alumnos que no pudieron llegar a las instituciones, también marcaron el ritmo de una jornada donde los sindicatos mostraron su disconformidad con la Ley Bases, impulsada por el gobierno de Javier Milei, y que se está tratando en el Senado de la Nación.
Si bien pudieron verse algunas persianas bajas, los comercios de Zona Sur y alrededores abrieron en su mayoría, dada la necesidad de producir trabajo en tiempos difíciles. A pesar de ello, la poca circulación de gente en las calles sin duda generó una baja en las ventas del día.
En medio de un clima político caldeado, el Gobierno no dudó en ir contra quienes decidieron parar, ya que el mismo Presidente subió a su cuenta de Instagram un posteo sosteniendo una remera con la leyenda “Yo No Paro”.