Un chofer de SAME Quilmes que se encontraba estacionando su unidad de traslado en su base de trabajo salvó a una beba que se estaba atragantando. El hombre, que había sido bombero voluntario, la tomó en brazos y le practicó a la menor, la maniobra de Heimlich, desobstruyendo las vías respiratorias del pequeño. La capacitación de este hombre pudo salvar una vida.
Un chofer de SAME Quilmes se encontraba estacionando su unidad de traslado en su base de trabajo en el Centro Asistencial Modelo Don Bosco ubicado en Cnel. Pringles 1010, de Don Bosco cuando estacionó un vehículo detrás de él pidiendo ayuda.
Del auto bajó una pareja con una beba de 7 meses en brazos que se encontraba inconciente debido, aparentemente, a un atragantamiento.
El chofer, que había sido bombero voluntario, la tomó en brazos y le practicó a la pequeña, la maniobra de Heimlich, desobstruyendo las vías respiratorias de la beba. La capacitación de este hombre pudo salvar una vida.