Durante la jornada se escuchó el testimonio de uno de los principales involucrados, Gabriel “Tati” Luke, encargado del bar de Matías Falcone, con quien Bustamante tenía un problema personal y por lo que exigía mediante amenazas al dueño que lo echara.
A él le hicieron escuchar los audios que el ex barra le había enviado a la víctima, en los que le decía que lo iba a tener que “lastimar” y, más directamente, que “te voy a matar, te pongo en una bolsa de cal y te entierro frente al mar”. También se la escuchó a la perito fonoaudióloga que certificó que la voz que se escuchaba pertenecía al acusado.
Finalmente, la fiscal Attarian Mena dio sus alegatos sobre el caso ante el jurado de ciudadanos: “No quedan dudas de que hubo un secuestro extorsivo y que Ramiro Bustamante fue uno de los que participó en el hecho cometido el 29 de agosto de 2015. Falcone recibió un llamado de Bustamante para encontrarse en una estación de servicio en Vicente López y Perón para hablar, pero Bustamante le pegó y le dijo ‘vos no quisiste echar a Tati, ahora vos, traidor, vas a ver lo que te pasa’”.
PRECIO DE LA VIDA
“A partir de ese momento comienzan llamados pidiendo dinero a cambio de la vida de Matías y luego de realizarse el pago, 14 horas después, lo liberan en Ingeniero Budge”, continuó en su reconstrucción. Y tras repasar los testimonios de la familia y de los policías que participaron del operativo de rescate reflexionó: “¿Alguien puede ponerle precio a tu vida? Está en manos de ustedes decir si eso puede pasar, por eso les pido que este sea un veredicto de culpabilidad por secuestro extorsivo agravado por haberse concretado el pago y por haberse realizado por tres o más personas”.
ACUSACIONES CRUZADAS
El defensor de Bustamante, por su parte, se centró en que “no hay ninguna prueba que ubique a Bustamante en el secuestro, solamente la palabra de Matías contra Ramiro” y entendió que se todo se trató de una “puesta en escena”. “Ninguno de los testigos de la Fiscalía pudo ubicar a Ramiro en el lugar de los hechos”, indicó el letrado, y señaló que no se presentaron filmaciones de cámaras de seguridad que acrediten su presencia.
HIPÓTESIS DE LA DEFENSA
Asimismo, se refirió a los audios presentados por la acusación y dijo que ellos “no hablan del secuestro, sino de los problemas que ellos tenían que eran de drogas y de cancha”. Según su reconstrucción, Bustamante y Falcone se encontraron para hacer una venta de drogas dentro del auto y “Matías le pidió que lo lleve a la casa de la madre, se bajó del auto y Ramiro se volvió a su casa”.
“Mi hipótesis es que era tan fuerte la pelea que Matías buscó la forma de sacárselo de encima y lo involucró en un delito gravísimo”, concluyó el defensor, al tiempo que solicitó se lo declare “no culpable”.