La secuencia, que quedó registrada por una cámara de seguridad domiciliaria, ocurrió minutos después de las 23.10 sobre la calle Sarratea entre 381 y 382. Allí la víctima se demoró unos segundos utilizando si teléfono celular, lo que dio tiempo a los malvivientes a marcarlo y dirigirse hacia él.
Si bien el repartidor ya había guardado el teléfono, no llegó a arrancar la moto a tiempo: el coche de los hampones se puso a su lado y de inmediato bajó primero el que viajaba de acompañante y luego los otros dos por las puertas traseras. Rápidamente lo rodearon y le apuntaron con armas de fuego, obligándolo a entregar el rodado.
Mientras uno de los ladrones se llevaba la moto, los otros dos registraron a la víctima quitándole el teléfono, billetera y todo lo que llevaba en los bolsillos. Finalmente, los dos hampones regresaron al auto y se dieron a la fuga, todo en menos de 30 segundos.