Esta organización criminal estaba conformada por jóvenes los cuales robaban rodados para utilizarlos en posteriores raides delictivos.
Conocidos como “Los pibes de Alvarado”, establecían un orden jerárquico en el que “ascendían” al miembro que llegue a la cantidad de quince vehículos robados. Además, colocaban fotografías de cada uno de ellos, tanto de sus rostros como de los automóviles, en murales pertenecientes a sus cuentas en las redes sociales, para ganar el reconocimiento y respeto dentro del mundo del hampa.
La investigación se inició en abril del corriente año por orden del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nº 50, a cargo de Carlos Manuel Bruniard, Secretaría Nº 51 a cargo de Stella Maris Fernández, a raíz de un enfrentamiento armado de dicha banda con efectivos de la Policía de la Ciudad, por varios robos a transeúntes en el barrio de La Boca, los cuales se movilizaban a bordo de un vehículo particular también robado en la localidad de Avellaneda.
Luego de este hecho, los involucrados intentaron prender fuego al coche en un playón ubicado en la Villa 21-24, conocida como Villa Zavaleta ubicada en el barrio de Barracas. Sin embargo, uno de ellos herido de bala, fue abandonado por los asaltantes en el Hospital General de Agudos José María Penna, donde falleció momentos después. Posteriormente, los móviles de las Unidades de Prevención Barrial de la Policía de la Ciudad divisaron al vehículo y a sus miembros en su regreso a la Villa Zavaleta, iniciándose sin éxito una breve persecución por sus pasajes. Días después y luego de amplias pesquisas, personal policial de dicha división detuvo a dos miembros de la banda.
En estas circunstancias, los efectivos federales iniciaron una concisa y discreta investigación de campo durante varios días, para establecer la identidad y el paradero de los restantes implicados, medida solicitada por la Fiscalía del Distrito de La Boca.
En consecuencia y por orden del magistrado interventor, fueron detenidos dos hombres argentinos de 18 y 22 años en dos operativos realizados en la intersección de las calles Lamadrid y Martín Rodríguez y en Pedro de Mendoza y Magallanes. Asimismo se secuestraron dos teléfonos celulares.
Los aprehendidos, junto con los elementos secuestrados, quedaron a disposición del magistrado por el delito de “Robo con armas en poblado y en banda”.