El procedimiento se inició cuando la vecina (Estela Burger) se presentó espontáneamente en la Subsecretaría de Control Comunal para avisar que tenía en su poder los billetes que le había pedido el supuesto empleado municipal (Raúl López) con el objetivo de reabrir su negocio.
Una vez constatado el intento de estafa, se efectuaron las denuncias penales y policiales correspondientes y se montó un operativo de inteligencia para pescar in fraganti al delincuente tras pautar con la damnificada el momento de la entrega del dinero.
La detención se produjo luego de que el sujeto saliera de la parrilla con la suma de 10 mil pesos los cuales, habían sido previamente fotocopiados y marcados por la denunciante quien colaboró en forma valiente con la investigación.
La damnificada fue recibida por el intendente y dialogaron sobre lo sucedido.