El incendio comenzó cerca de los silos de trigo del puerto, en un almacén de explosivos, lo cual provocó una fuerte deflagración que pudo sentirse en toda la ciudad y sus suburbios. Una gigantesca nube de hongo fue visible a varios kilómetros de distancia. El reporte preliminar de las autoridades habla de decenas de heridos, sin arrojar mayores precisiones.
Residentes reportaron ventanas rotas y la caída de techos precarios, incluso en barrios alejados del lugar. Un fotógrafo de la agencia AP cerca del puerto fue testigo de personas heridas en el suelo y destrucción generalizada en el centro de Beirut.
Como el humo del incendio era visible a distancia, varias personas desde numerosos puntos de la capital se encontraban grabando la escena cuando ocurrió la explosión, en videos que fueron rápidamente compartidos en redes sociales.
Los coches dañados en las cercanías quedaron abandonados en la calle con los airbags inflados. “Los edificios están temblando”, tuiteó un residente, mientras otro escribió: “Una enorme y ensordecedora explosión acaba de engullir Beirut. La escuché a kilómetros de distancia”.
Las explosiones se produjeron en un momento en que el Líbano está sufriendo su peor crisis económica en décadas, que ha dejado a casi la mitad de la población en la pobreza. La economía del Líbano se ha derrumbado en los últimos meses, con la caída de la moneda local frente al dólar, el cierre masivo de empresas y el aumento de la pobreza al mismo ritmo alarmante que el desempleo.