Este sujeto había sido llevado al nosocomio unas horas antes, a las 23 del domingo, por haber sido detenido por efectivos de la Prefectura en la Ribera, donde habría ocasionado disturbios al romper el parabrisas de un colectivo, habría corrido a transeúntes con un palo, y se habría golpeado a sí mismo la cabeza con el mismo palo hasta ocasionarse un serio trauma.
Tras ser atendido por los médicos, a quienes insultó de todas las maneras imaginables, se lo dejó en libertad por orden de la fiscal en turno. Según su consideración, hasta ese momento su accionar no configuraba delito: ni el daño ocasionado al colectivo, ni a los transeúntes, ni a sí mismo.
Pero el mismo sujeto que salió por la puerta del hospital, siendo las 3 de la madrugada de este lunes, habría ingresado por la parte trasera a la habitación del personal, donde dormía una médica de guardia, y le habría sustraído la mochila. Esta vez sí fue aprehendido por personal de seguridad y otros trabajadores del Iriarte, entregado a la Justicia que lo acusó de “hurto en grado de tentativa”.