El World Firefighter Combat Challenge se realizó en la ciudad de Fort Pierce, del estado de Florida, en el mundial hay que realizar determinados recorridos que simulan diferentes emergencias en un edificio de 5 pisos, en el menor tiempo posible y sin cometer errores, cargando con muñecos de hasta 83 kilos. La dificultad extra la aporta el peso del equipamiento que deben transportar .
Tanto Cassani como Fourcade le dedicaron varias horas semanales al entrenamiento físico. De hecho, el bombero de Bernal cuenta en su haber tres campeonatos nacionales de la especialidad.
David Cassani contaba antes de partir hacia Estados Unidos: “Aparte de lo que hago de manera voluntaria, yo entreno y eso me permite estar listo para desafíos de este tipo. Todo esto lleva mucho tiempo de preparación. Se tiene que llevar un muñeco que pesa 80 kilos, la manguera llega a pesar hasta 100 kilos y el equipamiento que llevamos encima puede oscilar entre los 20 y los 30 kilos. Es parte de mi rutina cotidiana y hace cinco años que vengo trabajando de ese modo”.
No existen sumas millonarias de dinero en el Mundial de los Bomberos. Se participa por la gloria y el honor, un terreno en donde tanto Cassani como Fourcade –además de miles de colegas- conocen a la perfección.
Participar de la competencia significa, lo que no es poco, poder medirse con los mejores bomberos del mundo, un reconocimiento reservado para escasos elegidos. Los más encumbrados en el torneo, entre ellos los argentinos, obtuvieron trofeos y medallas como testimonio de su capacidad atlética y su preparación como rescatistas.