El partido comenzó con un trámite parejo. Quilmes tomaba la iniciativa y trataba de meterse en campo rival, pero el local se cerraba bien, aprovechaba los espacios y con velocidad en la contra, complicaba.
Así fue como a los 3 minutos llegó cuando Facundo Suárez remató y tapó Alejandro Medina. Dos minutos más tarde y tras otra contra, el que le dio fue Brahian Cuello, y otra vez tapó el arquero cervecero.
A los 29 volvió a llegar el local, con un corner desde la izquierda, la bajó Suárez, Marco Lambert le dio como venía y la tiró por arriba. Sin embargo, la más clara, a los 30, iba a ser para Quilmes, porque tras un buen pase de Francisco Ilarregui, Justo Giani se escapó mano a mano con el arquero Horacio Ramírez, definió suave y la pelota se fue rozando el palo izquierdo.
Esa llegada le dio confianza al Cervecero, y a los 35 abrió el marcador. Fue tras un pelotazo largo de Rodrigo Moreira, la pelota le cayó a Giani, que aguantó de espaldas sobre la izquierda y descargó al medio para Ilarregui, que la paró, apuntó y clavó la pelota abajo, contra el palo derecho: 1 a 0.
Quilmes lo ganaba en su segunda llegada y obligaba a Almagro a ser protagonista, algo que le suele costar, al punto de que lo fue a buscar sin ideas ni peligro, hasta que se terminó el primer tiempo. El Cervecero lo ganaba porque hasta ahí, había sido más efectivo.
LO JUSTIFICO EN EL COMPLEMENTO
En la segunda mitad, parecía que Almagro iba a meter a Quilmes contra su arco, porque salió decidido y con mucha gente en ataque. El Cervecero salió al campo con Tomás Blanco en lugar de Francisco Ilarregui, que se quedó en el vestuario lesionado.
El local llegó a los 5 minutos, con un remate de Facundo Suárez, pero tapó Alejandro Medina en dos tiempos. Contestó El Cervecero a los 8, con un disparo de Brandon Obregón al primer palo, y Horacio Ramírez mandó la pelota al corner. A los 10 ingresó Jonatan Bauman por Mariano Pavone.
De a poco, Quilmes comenzaba a mejorar. Se cerraba bien atrás, Adrián Calello y David Drocco recuperaban, Obregón conducía y por la izquierda, Blanco desequilibraba. Así, ante un Almagro que iba a buscar sin ideas, El Cervecero respondía con contraataques que de haber acertado en el último pase o en la definición, la historia podría haber terminado en goleada. Almagro llegó recién a los 28 con un remate de afuera de Luis Jeréz Silva, y tapó Medina.
A los 34 y para comenzar a cuidar el resultado, Tomás Bottari reemplazó a Obregón. Un rato más tarde, Tomás López ingresó por Justo Giani. El local no llegaba, y el peligro lo seguía creando El Cervecero, como a los 42, cuando tras un tiro libre desde la izquierda de Drocco, cabeceó Rodrigo Moreira y la pelota se fue apenas afuera.
O a los 48, cuando tras centro de Bauman, cabeceó en el primer palo Blanco y tapó Ramírez. Sin pasar sobresaltos, Quilmes controló los últimos minutos hasta que el juez pitó el final.
TRIUNFAZO PARA LA ILUSION
Quilmes ganó bien. A diferencia del partido ante Gimnasia de Jujuy, esta vez el equipo no dejó dudas y ante un rival que venía con puntaje perfecto. Sólido en defensa, con buena recuperación en el medio (sobre todo en el segundo tiempo), buen manejo en los pies de Obregón y desequilibrio adelante (con Ilarregui en la primera etapa y Blanco en la segunda), el Cervecero supo justificar la victoria.
Luego de un primer tiempo parejo en el que Quilmes aprovechó una de las que generó, mostró aplomo, inteligencia y personalidad en el segundo, para manejar la pelota, ser veloz en las contras, cortar en el medio y mantenerse sólido atrás.
Gran triunfo como visitante que sirvió para sumar seis puntos y alcanzar a Almagro en la cima de manera transitoria. Pero más allá de los números, la buena actuación del equipo es una inyección de confianza de cara al próximo compromiso, que será como visitante el sábado 19 a las 17.10, ante All Boys.