Lo hizo en diálogo con el fundador del multimedio PERSPECTIVA SUR, Raúl Caballero, en su programa “Cinco en Línea” por Canal 5 QUILMES.
– Para usted recorrer su función fue ubicarse en el balcón de un costado de la vida publica del cual no se habla tanto, como ser el ámbito penal. ¿Qué le queda después de 28 años en el cargo?
– Estoy contento de estar retirado porque tengo la posibilidad de hacer cosas distintas a la de ejercer la magistratura, aunque lamento a veces haber perdido contacto con tanta gente que trabajó conmigo a lo largo de los años. En primer lugar hay muchas cosas que no se saben de la Justicia porque ésta debe “cerrar la boca” hasta que haya una sentencia firme, lo cual es el colofón del proceso. Recién a partir de ahí se puede llegar a hablar del tema.
– Dentro del cofre en que se debate un juicio el juez esta decidiendo la libertad o encarcelamiento de una persona.
– Así es, en definitiva uno resuelve la responsabilidad que tuvo el imputado en determinado hecho. Puede ser que sea sancionable por la cárcel o puede ser que sea absuelto.
SISTEMA CARCELARIO
– ¿Usted tiene también responsabilidad sobre el bien de la salud física del privado de la libertad? ¿Tiene vínculo con el sistema carcelario?
– Justamente una de las cosas que más se ignora es que los jueces vamos habitualmente a las cárceles, incluso tenemos obligación de hacerlo, para ver el estado en que se encuentran los condenados o aquellos con prisión preventiva con sentencia no firme y que están a disposición aún del Tribunal o de Casación.
– ¿Cuantas son las cárceles en que tiene jurisdicción el Departamento Judicial Quilmes?
– Hay varias cárceles en Florencio Varela, pero también tenemos detenidos en Olmos, los cuales en una ocasión hice clausurar sus calabozos porque no estaban en condiciones. Aquella vez dimos 45 días para que los mejoraran.
Los jueces tenemos autoridad para ordenar eso al Servicio Penitenciario, ya que si bien depende del Poder Ejecutivo, los jueces tenemos un poder independiente por lo que podemos obligar a funcionarios como los policiales a que cumplan con su deber como corresponde.
De este modo, cuando la situación de detención es inhumana tenemos que clausurar el lugar y trasladar a los detenidos hasta que se hagan las reparaciones correspondientes. Eso significó una controversia muy grande en su momento que tuve que resolver con autoridades provinciales.