El peronismo reunificó a sus distintos sectores en un acto encabezado en La Pampa por los integrantes de la fórmula presidencial del Frente de Todos (FdT), Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, bajo la convocatoria de la celebración del Día de la Lealtad justicialista.
Hasta Santa Rosa, la capital provincial, se trasladaron gobernadores, sindicalistas, legisladores y referentes partidarios para demarcar el contraste de la actualidad del peronismo respecto de años anteriores: esta vez no hubo actos dispersos por distintos puntos del país sino una sola cumbre, a una semana y media de las elecciones generales.
El encuentro también sirvió para que los miembros del binomio de candidatos se mostraran juntos por tercera vez, después de los actos que habían hecho en la ciudad bonaerense de Merlo, unos días días después del anuncio de la fórmula, y el cierre de campaña para las PASO en Rosario.
En su discurso, Fernández reiteró que el presidente Mauricio Macri «se ha cansado de decir mentiras, llegó mintiendo y sigue mintiendo», y trató al mandatario de «desvergonzado» por sostener, durante el debate presidencial del último domingo, que «se endeudó para pagar deuda del gobierno anterior».
Tras afirmar que el peronismo busca «darle al pueblo una opción», el postulante expresó que «lo que necesitamos es que la Argentina deje de caerse, que es lo que pasa cada vez que estos llegan al poder», en referencia al oficialismo.
«Nos dicen que la Argentina tiene un problema cíclico, que nosotros somos las piedras, pero ellos son las piedras. Cuando llegan al poder destruyen todo lo construido», insistió.
El ex jefe de Gabinete vaticinó que si el peronismo llega al poder «vamos a construir una Argentina que nos incluya a todos, no para unos pocos, para que la gente encuentre trabajo, se desarrolle y sea feliz».
En otro tramo volvió a acusar al gobierno de Macri, cuando dijo que para la actual administración nacional «donde hay una necesidad hay un negocio, y hacen negocios para sus amigos quitándole derechos a la gente y no les da vergüenza pagar los intereses que les pagan a los bancos».
Por su parte, Cristina Fernández planteó que «esta unidad que hemos logrado no nos tiene que hacer creer que todo está ganado», por lo que pidió «tener la claridad de saber que es una tarea dura la que va a venir, porque han vuelto a empobrecer a los argentinos».