Desde la tarde del domingo numerosas dotaciones de bomberos se encuentran luchando contra el fuego desatado en la reserva natural que se encuentra en una vasta franja de terreno entre Hudson y Punta Lara.
Los primeros en actuar fueron los Bomberos Voluntarios de Hudson, que desde el domingo tiene las dotaciones 1 y 4 trabajando en el lugar, y alternativamente fueron recibiendo el apoyo de los cuarteles de Quilmes, Ezpeleta, Bernal, Florencio Varela, Punta Lara y Magdalena.
El Gobierno de la provincia, por su parte, a través de Defensa Civil puso a disposición un helicóptero contra incendios, que arroja agua desde el aire, dada la gran superficie afectada por el fuego.
El mayor interés es lograr achicar lo máximo posible el área incendiada este lunes, porque a partir de mañana se espera que las temperaturas vayan en peligroso ascenso, lo que convertiría a este incendio en imparable. Las pérdidas en materia de vida silvestre ya son inconmensurables, dado que la fauna se verá seriamente afectada al destruirse su hábitat natural.
El combate del fuego forestal es muy distinto al urbano, y los bomberos conocen bien que la diferencia en tácticas y estrategias es tan grande como la preparación para una carrera de cien metros y una maratón. El fuego forestal requiere mucho tiempo, mucha paciencia, mucha agua, muchos recursos, y sobre todo, mucho cuidado porque el viento en cualquier momento convierte la labor de extinción en una encerrona letal.
No todos los cuerpos bomberiles citadinos están capacitados para el incendio forestal, por lo que será clave que la coordinación de fuerzas esté férreamente en manos de los expertos de la Provincia de Buenos Aires.