Todo comenzó cuando, cerca de la 1 de la madrugada, un Volkswagen Suran chocó con un Fiat Siena en el cruce de las calles 850 y 893. Según trascendió, el conductor de este último rodado habría conducido en estado de ebriedad y presentado 2,45 g/l de alcohol en sangre. Ambos debieron ser asistidos por lesiones menores y trasladados a un centro asistencial.
Sin embargo, fue en ese momento que cuatro efectivos del Comando de Patrullas de Quilmes, dos oficiales y dos sargentos, habrían aprovechado para hacerse de un monto de dinero de unos 500 mil pesos, que encontraron en el Siena en momentos en que lo requisaban. La situación fue registrada por las cámaras de seguridad del Centro de Monitoreo de Quilmes, en el que podía verse un movimiento de pasamanos entre los numerarios.
Tras notar el faltante, la víctima no dudó en denunciar los hechos ante las autoridades de la Comisaría Cuarta de Solano. A la dependencia bajó el titular mismo del Comando de Patrullas, comisario Eduardo Arancibia, y el jefe de la Estación de Policía Quilmes, Ricardo Cusmai. La fiscal Curra Samaniego, titular de la UFIJ Nº 6, ordenó la inmediata inspección de los móviles intervinientes en el accidente, hallando en el buche de la puerta trasera de uno de ellos el fajo de dinero en cuestión.
Lo increíble es que no sólo hallaron los 500 mil pesos, sino también una mochila perteneciente a uno de los oficiales en el que había un revólver calibre 32 del cual el agente no tendría permiso de portación.
IMPUTADOS
Ante los hallazgos, la fiscal Samaniego dispuso la aprehensión de los cuatro policías involucrados en el procedimiento irregular y su imputación por el delito de “hurto calificado por la condición de funcionario publico”. A su vez, sobre el oficial dueño de la mochila se abrió otra causa por tenencia ilegal de arma de uso civil”. Entre tanto, la Auditoria General de Asuntos Internos (AGAI) de la Policía Bonaerense dispuso la inmediata desafectación de los agentes detenidos.