El hecho ocurró el martes pasado cuando el menor, vestido con el uniforme de su jardín de infantes, fue visto por una vecina que, alarmada al notarlo sin compañía, se acercó para averiguar para ver que había sucedido. Se dio cuenta de que había salido solo del establecimiento y había caminado más de cien metros por la vereda.
La mujer llevó al niño de regreso al jardín, donde confirmaron que era uno de sus alumnos. Sorprendentemente, nadie había notado su ausencia hasta ese momento.
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La familia del niño está en estado de shock, reflexionando sobre las posibles consecuencias de no haber intervenido la vecina. La situación ha generado inquietud en la comunidad, especialmente por el intenso tráfico de la avenida.