El mayor de los incendios fue en calle 880 y 815, en un predio de 60 por 70 metros, donde ardió una montaña de basura de casi 6 metros de alto. Este incidente demandó el mayor esfuerzo bomberil, por la gran temperatura que alcanzó, y la enorme magnitud del material inflamable. Debieron trabajar una treintena de voluntarios y pedir refuerzos de camiones cisternas a los cuerpos bomberiles del área.
Otro importante tuvo lugar en el contenedor roll off (batea) que se encuentra en Camino General Belgrano y San Luis, Quilmes Oeste, el cual volvió a arder provocando densas columnas de humo que afectaron a los vecinos de la zona. Los vecinos dan cuenta que con enorme frecuencia, alguno prende fuego los residuos para morigerar el olor y reducir la montaña. Las imágenes que ilustran esta nota son, justamente, aportados por Mari, una vecina del incendio de este contenedor.
Mari explicó que “hace 15 días un carrero prendió fuego el contenedor, de manera que tuvieron que venir los bomberos y echaron agua. Sin embargo, siguió humeando, pero el lunes, posiblemente por el calor, se volvió a prender fuego. Llamamos a los bomberos, que le echaron agua, pero siguió humeando toda la noche (del lunes) y hoy (por este martes) a la mañana con el viento fuerte se prendió de fuego otra vez. Es insoportable el humo”.
El jefe del Cuerpo de Bomberos de Bernal, Oscar Licata, explicó a PERSPECTIVA SUR que “hay enormes montañas de basura que una vez que se prenden fuego, es muy difícil apagarlas, y encima, las altas temperaturas no favorecen”. Consultado si los incendios son intencionales, Licata admitió que “es muy difícil que se prendan solos”, aunque no lo descartó.
“La gente acumula la basura, tiran en cualquier lado, y para reducir volumen, a veces prenden fuego, sin darse cuenta el grave problema que representa para todos los vecinos el humos, los gases de la combustión de elementos de todo tipo”, agregó.
También hubo otros dos incendios de contenedores, menores, y otro de un vehículo, todos entre la mañana y el mediodía de este martes sofocante, con una temperatura que alcanzó los 36.6 grados.