Esta actividad se enmarca en la campaña «Empresas que Cuidan», una iniciativa de Unicef Argentina que convoca a diversos actores del sector público y privado a promover la agenda de cuidado, los derechos de niños y adolescentes y la igualdad de género a través de la conciliación de la vida profesional y familiar de las personas trabajadoras.
En esta oportunidad, la encargada del área de Políticas de Género de AySA, Eugenia Ghiotto, pudo intercambiar experiencias con referentes de empresas como Accenture Argentina, Telefónica y Garantizar. Finalizado el encuentro, destacó: “Para nosotros es una política fundamental hacia la corresponsabilidad de los cuidados poder permitir que nuestros trabajadores se tomen licencias ampliadas y no solo que tomen más días, sino que también nos cuenten cómo impactó esa toma de licencias, que hoy en día es de 30 días, en la vinculación con sus hijos”.
Desde la gestión de Malena Galmarini, AySA cuenta con un plan de licencias con perspectiva de corresponsabilidad y diversidad de conformaciones familiares que consiste en:
– Ampliación a 30 días de la licencia por nacimiento para padres y personas no gestantes.
– Ampliación de la licencia por maternidad para casos específicos.
– Otorgamiento de licencias por adopción.
– Asesoramiento sobre crianzas, acompañamiento a la lactancia y cuidados del recién nacido y asesoramiento a las familias adoptantes.
– Reducción y readecuación progresiva de la jornada laboral.
– Ampliación de licencias familiares de cuidado.
Al día de hoy, en AySA ya se otorgaron más de 250 licencias, de las cuales 183 fueron tomadas por varones.
Gabriel Román, analista y trabajador de AySA, convocado para contar su propia experiencia respecto al nuevo sistema de licencias, comentó : “Lo que me permitió la licencia de 30 días fue, desde el primer momento, poder tener a mi hija en brazos y poder disfrutar los primeros días sin tener que pensar en otra cosa más que cumplir el rol de padre. Poder bañarla, cambiarle los pañales, estar ahí para cualquier llanto, cosa que me hubiera perdido si no hubiera estado”.
Y agregó: “Subestimaba mucho las tareas cotidianas de estar en la casa, desde las domésticas hasta preparar una cena, que realmente pensé que eran súper básicas y que siempre estaban ahí, sin notar todo el esfuerzo que requieren”.
En este contexto en donde la pandemia profundizó desigualdades, las políticas de conciliación y de cuidado al interior de las empresas son una herramienta fundamental para promover la igualdad de género, la responsabilidad social empresaria y la sustentabilidad, generando un impacto sumamente positivo en la sociedad.
“Cuando la crianza no es compartida, empobrece no sólo a las mujeres, sino también a nuestras hijas, hijos e hijes. Por eso hay que seguir trabajando para que las mujeres podamos ejercer plenamente nuestros derechos: que podamos estudiar, que podamos crecer laboralmente, que podamos criar, pero en igualdad de condiciones, con la corresponsabilidad que tienen que tener los papás», concluyó la presidente de AySA, Malena Galmarini.