El hecho se dio a plena luz del día, en medio de la tranquilidad del barrio potenciada por la cuarentena obligatoria, por la que entonces no pasaba ni una persona por la calle, salvo el delincuente.
En las imágenes de la cámara de seguridad que captó el hecho puede verse al sujeto caminando solo por el medio de la calle. De pronto eligió una casa y cambió el rumbo. Se aferró a la reja y comenzó a trepar los dos metros de altura, ayudándose del pilar en que se sostiene.
Una vez en el patio delantero tomó una bicicleta que estaba sin cadena, la colgó de la reja y luego volvió a pasar a la calle. Finalmente, desenganchó el rodado y escapó del lugar pedaleando a toda velocidad. El hampón al momento no fue encontrado y entre los vecinos se alertan para estar atentos e impedir que vuelva a atacar en la zona.