Las largas filas se repitieron en los consulados de diferentes ciudades del mundo, especialmente en Europa y Estados Unidos, y también -como trascendió en las últimas horas- en Kenia. Madrid, Londres, Miami, Washington y Santiago de Chile fueron algunos de los casos más elocuentes.
Horas antes de que abrieran las mesas a las 8 en la Argentina, algunos ciudadanos argentinos residentes en el exterior ya depositaban sus votos en las urnas para las elecciones presidenciales. Según indicaron, serían «históricas» por su alto nivel de participación.
Los primeros en entrar al cuarto oscuro fueron los argentinos de Nueva Zelanda, en la sede de la embajada en ese país de Oceanía. Poco después también votaron los de Australia, Asia y Europa.
Desde el Palacio San Martín, hablan de un «récord de participación» y en algunas sedes diplomáticas, hasta se formó fila.
En total son más de 385.000 argentinos que viven en el exterior los que podían sufragar, un número similar a la cantidad de habilitados a votar en toda la provincia de San Luis.
Además del voto presencial en los consulados y embajadas, desde este año los ciudadanos que viven afuera pueden sufragar a través del voto por correo postal.
Los tres principales lugares de votación en el exterior son Miami, Madrid y Barcelona.
Los argentinos que figuren en el Registro de Electores Residentes en el Exterior votan a través de una boleta única y lo pueden hacer solamente para cargos nacionales: presidente y vice, y diputados y senadores nacionales correspondientes al distrito del último domicilio registrado en la Argentina.
Además, el voto es optativo y solo se sufraga para las elecciones generales (no se vota en las PASO).
Según los registros oficiales, apenas tres de cada 100 argentinos residentes en el exterior y en condiciones de votar lo hicieron en las elecciones presidenciales de 2015, es decir unas 10.676 personas. En las legislativas de 2017, fueron 14.006.