En horas de la tarde de este jueves, el conductor se metió en la playa de la Ribera bernalense, cuando la marea estaba baja y había varios cientos de metros de playa. Pero los conocedores del río saben que el agua sube rápida y silenciosamente.
Evidentemente el vecino no conocía esta característica, porque cuando quiso mover el imponente vehículo, el agua que camina bajo la arena había hecho su trabajo, empantanándolo. Mientras más intentaba salir, más se enterraba la camioneta.
La presencia de una posta de los Guardavidas permitió trazar el rápido operativo de emergencia. Un camión de Defensa Civil tiró una linga hasta la camioneta, y luego tiró lentamente, hasta lograr desenterrarla.
Después los chicos del barrio ayudaron a empujar el vehículo como en una victoriosa procesión.