El miércoles pasado, el guardia del Escalafón General, Alan Bergara, finalizó su turno en la Alcaidía Departamental Florencio Varela y se dirigió a la terminal ferroviaria con el objetivo de acercarse hasta la Jefatura, ubicada en la ciudad de La Plata, para entregar unos papeles.
La espera del transporte se sucedía de manera habitual hasta que, cerca de las 11.15, ingresó en la plataforma un hombre de alrededor de 55 años, con una extraña actitud.
“El lugar estaba muy concurrido y observé a un hombre que, después de chocar con la gente, llegó hasta el borde del andén, saltó a las vías y se extendió sobre ellas. Así que arrojé mi mochila y empecé a correr, mientras que algunos gritaban y pedían auxilio”, relató el agente penitenciario de 25 años.
Luego, Alan detalló: “En eso, vi que, a lo lejos, venía un tren. Como no podía pasar por el tumulto, decidí saltar a la fosa. Llegué hasta la persona y le dije que era una locura, que cómo iba a hacer eso. Él era de contextura muy grande y no sé de dónde saqué la fuerza, pero logré agarrarlo de los hombros y lo levanté”.
La situación transcurrió en pocos segundos y en el momento en el que intentaron ponerse a resguardo, eran dos los trenes de la línea Roca que se acercaban a la estación de Florencio Varela, uno con sentido a Constitución y el otro a La Plata.
Y sobre aquella circunstancia, el agente penitenciario recordó: “Con la adrenalina, me había olvidado completamente del tren, hasta que escuché su bocina. No había forma de salir de las vías, si no era por el andén, así que acerqué al hombre hasta allí y personal de Trenes Argentinos y de la Policía Federal lo levantaron y, después, me sacaron a mí”.
Si bien resultaron ilesos físicamente, los dos recibieron asistencia en la terminal. El implicado que intentó ponerle fin a su vida fue atendido por personal médico, mientras que el socorrista, después de una hipotensión, pudo continuar con su jornada habitual.
Aunque el agente reconoció que arriesgó deliberadamente su integridad, expresó: “Yo estaba uniformado y conozco la responsabilidad que implica llevar esta vestimenta”. Sin embargo, reconoció que “si hubiera estado de civil, también lo habría hecho”.
Cabe destacar que Bergara, que vive junto a sus padres en Florencio Varela, lleva consigo una gran vocación de servicio. Al poco tiempo de culminar la escuela secundaria, se incorporó al Ejército Argentino como soldado voluntario.
En 2021 ingresó al Servicio Penitenciario Bonaerense, a la Alcaidía Departamental Florencio Varela, donde, actualmente, se desempeña como encargado de la Sala de Armas. Además, obtuvo el título de Mecánico Armero y el primer lugar en el orden de mérito de una capacitación implementada por el Departamento de Armamento de la Dirección de Logística de la institución dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires.