El episodio ocurrió el domingo en la noche. De acuerdo con los testimonios, la enfermera postergó la tarea de extracción de sangre del preso ante la llegada de una persona que había sufrido un infarto. Fue entonces cuando una oficial de la fuerza le impidió continuar con su trabajo y le colocó las esposas que, según señalaron, tenía puestas el detenido.
En el video filmado por un testigo se ve el momento de mayor tensión, en el que la enfermera pide que la suelten para volver a trabajar. “Fue de terror lo que me pasó”, afirmó la víctima. “Somos pocas enfermeras en las guardias porque hay muchas bajas, gente que se contagió y otros que murieron. Yo estaba finalizando mi turno, ni siquiera estaba en ese sector. Yo tenía que atender a una persona con un dolor en el pecho”, explicó.
En ese sentido, la mujer contó que se topó con la situación cuando se dirigía a atender a su paciente. “Ahí me increpó la policía preguntándome ‘qué me pensaba yo’, me dijo que tenía que hacer lo que ella me decía. Me trató muy mal. Entonces le dije que tenía que atender una emergencia y que además nuestro trabajo no es hacer extracciones, porque no somos extraccionistas. No hay en la UPA”, detalló.
“Cuando terminé de decirle eso, me fui rápido a ver al paciente que, con el interrogatorio veo que no podía perder tiempo, porque para mí era un infarto, entonces me lo llevé con código rojo. Después lo descartaron”, indicó.
“Cuando salí, me estaba esperando escondida la oficial y me tomó de atrás. Yo pensé que eran como diez personas, pero era ella sola. Le sacó las esposas al preso y me las puso a mí. Me quiso poner la dos, pero como yo luchaba, me puso sólo la derecha”, detalló.
AFECTADA
La mujer se mostró consternada por la situación que vivió en las últimas horas e incluso contó que sufrió una suba de presión. “Me shockeó, no sabía lo que estaba pasando. El paciente estaba sentado al lado del preso, que no se fue porque no quiso”, relató.
“Ayer estuve todo el día en la clínica internada haciéndome un chequeo general porque tengo problemas cardíacos e hipertensión. A mi compañera también la quisieron esposar e incluso pidió refuerzos para que nos llevaran a la comisaría. Después fuimos enseguida a hacer la denuncia correspondiente”, aseguró.
VERSIÓN POLICIAL
Ante la difusión de las imágenes, la Policía defendió su accionar al asegurar que la profesional los había recibido “de forma agresiva y se habría abalanzado sobre la efectiva”. Además, aseguraron que la mujer se había negado a realizar los exámenes de sangre y orina indicados porque reclamaba que la fuerza de seguridad le proveyera el material necesario para las tareas. En tanto, la enfermera realizó una denuncia por “abuso de autoridad”. En el caso interviene la UFI 4 de Lomas de Zamora.