Se presentaba como manager de artistas y productor de TV y publicidades, pero sería una farsa, una puesta en escena para captar a personas que aspiraban a ingresar en el “mundo del espectáculo”. Como “prueba” para poder acceder a un trabajo, deberían tener relaciones sexuales con él. Los encuentros íntimos habrían sido filmados y subidos a un canal de YouTube, El rey del Voxer. En una de las grabaciones que se podían ver en la Web, la víctima sería una menor de edad.
Así surge en una resolución del juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena donde procesó con prisión preventiva al falso representante de artistas que se hacía llamar El rey del Voxer, por los delitos de trata de personas con fines de explotación sexual agravado, promoción de la prostitución y abuso sexual, entre otros. El magistrado le trabó un embargo de $3.500.000.
Una detective de la Policía de la Ciudad, se hizo pasar por una persona interesada en los servicios que se promocionaban y así pudo ingresar en su circulo, y lograr investigar perfiles de redes sociales, videos, citas y trabajos que realizaba. En los domicilios registrados por el investigado, se habrían logrado constatar los hechos y quedó imputado.
Según explicó en su resolución el juez Villena, para “captar a sus víctimas” ofrecería “la posibilidad de realizar grabaciones de series, películas y publicidades, haciéndose pasar por manager de artistas y productor”.
El sospechoso, según se desprende del expediente judicial, “hacía propuestas laborales engañosas, vinculadas al mundo del espectáculo, mediante la utilización de varios seudónimos y, por medio de redes sociales citaba a los futuros artistas en una oficina”.
Durante la investigación que hicieron los detectives de la Policía de la Ciudad se determinó cuáles serían las dos oficinas en las que el sospechoso haría las falsas entrevistas de trabajo. Una estaba situada en un edificio de la avenida Rivadavia al 1600 y la otra, en Suipacha al 700, ambas en el barrio porteño de San Nicolás. También habría concretado encuentros con los aspirantes en distintos bares.
“Publicaba los videos de las entrevistas que efectuaba en sus canales de YouTube haciendo alusión a si los postulantes ‘aprobaron’ o no la prueba; denominación esta que el imputado utilizaba en los supuestos castings que conllevaban concretar relaciones sexuales con él”, explicó el magistrado en su resolución.
Villena citó un par de ejemplos. Una de las situaciones apuntadas se publicó el 1 de enero pasado en el perfil de Instagram usado por el sospechoso, donde Montes de Oca subió una foto con el siguiente texto: “Actriz trans de mi agencia”. El magistrado también hizo referencia a un video de YouTube conocido como ‘Aprobó Víctima A2: joven y talentosa’, donde el imputado “presentaba a una persona de sexo femenino con características fisonómicas concordantes con la de una menor de edad, la cual respondía ciertas preguntas inherentes a sus ansias y deseos de ser actriz”.
El juez citó un video subido el 22 de septiembre pasado titulado “Víctima A6 y Víctima A7 aprobaron los 2 en la cama… hay videos, arreglar” y en el que, a continuación, se publicaba un número de teléfono celular para que se comunicaran con él.