El modus operandi de esta gavilla quedó al descubierto gracias a que el hecho quedó registrado por la cámara de seguridad de un domicilio. Todo ocurrió a las 15.23 sobre la calle Sáenz Peña y Bombero Sánchez, donde dos mujeres aguardaban en el interior de un Peugeot 208 blanco, una al volante y la otra en el asiento trasero.
Un Volkswagen Suran pasó al lado de las víctimas y estacionó delante. Las vecinas no imaginaban que se trataba de delincuentes y que en realidad les estaban bloqueando el paso para impedirles que huyeran. Segundos después, dos ladrones a bordo de una motocicleta hicieron su aparición: el que iba de acompañante descendió y fue corriendo hasta el Peugeot.
Entonces comenzaron los segundos de terror: el hampón rompió primero el vidrio del acompañante e introdujo la mitad de su cuerpo en el coche, sorprendiendo a la conductora y sustrayéndole las pertenencias. Luego hizo lo mismo con la ventanilla trasera y abordó nuevamente la motocicleta en la que lo esperaba su cómplice para darse a la fuga, al mismo tiempo que el Volkswagen. Toda la secuencia duró apenas 10 segundos.