Se debieron emplear numerosos camiones cisterna (con agua) para combatir el fuego por la alta temperatura que tomaba el materia que combustionó (caucho).
Según trascendió, el fuego habría comenzado porque los empleados estarían haciendo un asado en los fondos del depósito, propagándose a unos neumáticos en desuso. Atemorizados, en vez de sofocar las llamas, habrían escapado para ponerse a resguardo, descontrolándose el fuego.
Un intenso operativo de seguridad se despleg en la zona, con personal bomberil de Bernal, Quilmes, San Francisco Solano y La Florida. El SAME Quilmes debió atender a un bombero afectado por intenso humo, mientras que la Patrulla Urbana y Defensa Civil prestaron colaboración para no permitir que se acercaran los curiosos.
Los bomberos atacaron el foco ígneo con varias líneas por delante y por detrás, para circunscribir las llamas e impedir la propagación a las casas vecinas. La labor llevó varias horas, debido a que el material altamente inflamable llevó mucho tiempo en terminar de arder.