La plaza en disputa fue construida por los vecinos, que aprovecharon el espacio para generar un lugar de diversión, deporte y cultura para los niños, jóvenes y adultos de los barrios aledaños. Los vecinos declaran que hace 40 años que el barrio lucha por el predio, que al principio era una manzana completa, y que con el paso del tiempo se fue usurpando, quedando disponible para su uso, media manzana.
Segun se detalla en el proyecto de ordenanza municipal, el objetivo que se busca para estos terrenos es la contrucción de nuevas viviendas sociales, proporcionando para la zona una mejora en los servicios públicos y la inclusión de una plaza de menor tamaño de la actual. Esto genera el rechazo de los vecinos que no desean perder más espacio que para ellos es sinónimo de encuentro y diversión.
Por tal motivo, unos 100 personas, entre ellas, madres con sus niños se hicieron presentes en la plaza para resistir al desalojo y reclamar que, si bien están de acuerdo con el plan de viviendas que se hará en el lugar, no quieren que el cerco al predio los «deje sin nuestra plaza, porque si bien prometen que harán una plaza más pequeña, nadie les cree», afirmó Susana, una vecina con su domicilio en frente al predio en cuestión, en diálogo con PERSPECTIVA SUR.
Desde el Municipio aseguran que la necesidad de viviendas es una realidad concreta y que la plaza en cuestión será construída una vez finalizadas las viviendas, negando así la posibilidad de que los niños del barrio se queden sin el espacio de recreación que tanto defienden.