Un menor de 6 años murió tras un exigente entrenamiento al que lo obligaba su padre. El caso conmocionó a la ciudad de Barnegat, New Jersey, en EEUU, porque circuló un video en el que Christopher J. Gregor hace correr a su hijo Corey Micciolo en una cinta de un gimnasio hasta casi el desmayo.
El hombre de 31 años enfrenta un proceso que lo puede llevar a la prisión perpetua tras el fallecimiento de Corey, quien sufrió múltiples heridas que le causaron el triste desenlace el 2 de abril de 2021.
Según declaraciones, el padre atribuyó la muerte de su hijo a una neumonía, pese a las graves lesiones que presentaba el menor.
Pero, un video muestra al padre e hijo dentro de un gimnasio en Barnegat, New Jersey, cuando Gregor obliga al niño a correr a gran velocidad en una cinta.
En las imágenes se ve como el de hombre de 31 años apretando el botón que aumenta la velocidad de la máquina varias veces. A medida que la máquina acelera, se ve cómo Corey no pudo seguir el ritmo.
El niño cayó en repetidas oportunidades pero el padre rápidamente lo levanta bruscamente y lo obliga a subir a la máquina sin reducir la velocidad.
Corey le reveló al médico que su padre lo había hecho correr en la cinta “porque estaba demasiado gordo”.
LA MADRE HIZO LA DENUNCIA
Otro video mostró al padre mordiendo la cabeza de su hijo, en tanto la madre del menor, que estaba en una disputa por la custodia del niño, notó los intensos hematomas en el cuerpo del pequeño y lo informó a la División de Protección y Permanencia Infantil de Nueva Jersey.
En sus declaraciones al asistente social, la mujer dijo que temía que su hijo pudiera morir. “Tenía un hematoma en la frente”, le dijo al jurado. “Tenía una forma muy extraña. Parecía una impresión. Tenía uno en el pecho. Parecía un rasguño”, agregó conmocionada.
La ex esposa de Gregor dijo haber llevado a su hijo al médico y que no encontraron ningún motivo real de preocupación. Sin embargo, durante el examen, el niño le reveló al médico que su padre lo había hecho correr en la cinta “porque estaba demasiado gordo”.
El 2 de abril de 2021, Corey se despertó de su siesta arrastrando las palabras, tropezando y sintiendo náuseas. Su padre lo llevó rápidamente al hospital donde fue declarado muerto.