La jueza Julia Márquez, reveló que desde el comienzo de la cuarentena ordenada por el Gobierno, fueron liberados 176 violadores y un dato aún más alarmante: en un solo día se concedieron la misma cantidad de excarcelaciones que en todo un año.
Márquez fue noticia también en marzo, cuando tuvo que cerrar su juzgado por haber tenido síntomas sospechosos con el COVD-19. Tras estar internada varios días, finalmente el resultado dio negativo y pudo volver a sus tareas diarias y el juzgado volvió a funcionar.
En declaraciones a Radio Mitre, la jueza reveló que según datos oficiales del Tribunal de Casación, en 2018 se concedieron 160 prisiones domiciliarias y 2.600 libertades condicionales o asistida. Mientras que en el último mes ese número llegó a 2.458. Incluso reveló un dato más preocupante: “Entre el 27 y el 28 de abril se liberaron 176 delincuentes”. Es decir que en apenas 24 horas se benefició a más presos que en todo un año.
La magistrada advirtió su preocupación por el crecimiento exponencial de pedidos de hábeas corpus para liberar presos y lo resumió: “Las solicitudes se multiplican. Por un delincuente pueden llegar hasta cuatro pedidos No logramos imprimir todos los pedidos en una jornada de trabajo; estamos imprimiendo desde las 8 de la mañana hasta las 8 de la noche”.
Márquez reveló otro números que generar temor. “Desde que comenzó todo esto fueron liberados 1.076 personas con delitos contra la propiedad, 276 con delitos contra las personas y 176 con condenas por delitos contra la integridad sexual (abusadores y violadores)”.
Aunque la jueza no tenía la información segmentada por libertades condicionales o arrestos domiciliario, sí pudo confirmar que todos los delincuentes que fueron excarcelados hasta ahora “no se les venció la pena, fueron beneficiados”.
Al ser consultada sobre la polémica generada en torno a los número oficiales, la jueza pidió que se muestren y se comparan las estadísticas. “No sé por qué no se muestran, esos números son públicos”, denunció y pidió evaluar esta situación con seriedad.
“Esto es todo un absurdo. Cómo una persona que entra en la cárcel por delitos graves, ahora sale de la cárcel cometiendo otro delito, porque un motín es un delito. Siguen utilizando la violencia para lograr lo que quieren y nosotros como autómatas firmamos eso. Es una verdadera locura”, añadió.
Sobre los pedidos que se están tramitando de libertades domiciliarias, que muchas veces no cumplen los requisitos necesarios para brindar el beneficio, Infobae publicó que Márquez reconoció que en su juzgado muchas veces intentan saltearla. “En mi juzgado nadie se va si no tenemos todos los elementos necesarios. Pero es cierto que mucha veces van hábeas corpus directamente a la Cámara quien resuelve otorgar libertades condicionales”.
En este sentido, recordó un caso de un delincuente preso por violencia de género que recibió libertad domiciliaria sin que figuren el domicilio. “Eso no es legal. Un elemento fundamental es tener un domicilio, constatar y que lo reciba, porque en muchos casos la familia no quiere recibirlo. No se puede dar una prisión domiciliaria sin saber si eso domicilio existe, porque después pasa la pandemia, voy a buscar al delincuente para que cumpla con el resto de la pena, y no existe el domicilio. Acá hay cuestiones que son de sentido común, de criterio”, enfatizó