A la altura de las calles Dorrego y Lora, de Ezpeleta, se encuentra un barrio social que se comenzó hace muchos años y nunca se terminó. Los vecinos denuncian que el lugar es usado por malvivientes y por esa razón trataron de destruirlo, prendiéndoles fuego sin dejar trabajar a los bomberos.
Dos dotaciones de bomberos y cuatro móviles policiales, se presentaron en Dorrego y Lora cuando el lugar estaba incendiándose. Por conflictos con los vecinos de la zona no se pudo comenzar la extinción del fuego.
Luego de un diálogo pacífico con el personal policial se pudo llegar a un acuerdo con los vecinos y se permitió a los bomberos hacer su trabajo.
El SAME se quedó en la zona atendiendo a la madre de una mujer que denunció haber sido violada en el lugar. La señora aparentemente estaba descompensada a causa de los nervios.